miércoles, 29 de noviembre de 2023
EL AZUL EN LA BECA NO ES POR "CIENCIAS"
DECÁLOGO DEL PARDILLO
Foto: elcorreogallego.es |
DECÁLOGO DEL PARDILLO
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Para este atolondrado
ser que siendo alguien no es nada, así como a todos los demás proyectos
mutantes de Pardillo, va esta arenga de la que es menester guardar escrupuloso
cumplimiento.
Dice así:
I
El Pardillo es el último mono.
Aquel ser de inocencia láctea que primerizamente ingrese a la Tuna no será considerado ni siquiera como Pardillo;
llegará a tal grado tras diversas andanzas y desventuras.
II
El Pardillo no opina.
Asume la opinión de los veteranos.
III
El Pardillo es un ser sonriente y
servicial para con la veteranía. El Pardillo da todo de sí para la Tuna y nunca
espera nada de ella.
Cuán lejos ha de estar un Pardillo de
albergar la protesta o el gesto agrio.
IV
Es menester la demostración por el Pardo de sus buenas artes musicales...
Hacia las que ha de tener primordial
interés.
V
Los ensayos son sagrados para el Pardillo.
Su desinterés e inasistencia encolerizará a la veteranía.
VI
El vino es indispensable en todo buen ensayo.
Cuántos puntos gana
un Pardillo cumplidor con el puntual abastecimiento de la bodega veteranal y
cuánto pierde aquél ser dejado de sí para tales menesteres.
VII
Es competencia de la Tuna conocer que el Pardo es buen bebedor.
Deberá tener prestancia en sus demostraciones, así como en los banquetes.
Las demostraciones del Pardillo en el arte de la conquista de féminas
deberán ser: convincentes, elegantes, corteses, varoniles y sobre todo de buen
gusto…
¡Nunca altaneros!
El Pardillo llamado a ser Tuno ha de albergar dentro de sí a un ser de
monstruosa alegría e ingenio mental:
Ser Pardillo implica ser asiduo en rondas y trasiegos peregrinos del Buen
Tunar. En otras palabras, estar dispuesto a todo lo honesto que nos rodea en
este mundo.
Las rondas son el pan de la Tuna.
El Pardillo debe honrar este precepto, siendo cumplido y holgado en la
organización de las mismas.
viernes, 4 de agosto de 2023
Cariños electorales
Menoti Cancellarius
lunes, 26 de junio de 2023
BORRASCAS: LA MORALEJA QUE LOS TUNOS NO DEBEN SEGUIR
Este es un documento que hace años compartió conmigo Roberto Martínez del Río, el dueño del Museo Internacional del Estudiante y miembro de la Tuna de Medicina de Salamanca. Parece ser uno de los primeros ejemplos de cómic ¿verdad? En este caso tenemos una historieta moralizante que nos relata la vida del Estudiante Borrascas.
"Por cuanto son continuas las quejas de los perjuicios que causan á los vecinos los sugetos que se divierten en hacer volar los palomos, por transitar por los tejados de sus casas y tirarles piedras continuamente; se previene á todos los que los tengan que á la primera denuncia que se haga de estos escesos á los Alcaldes de barrio, les exigirán estos la multa de tres libras y las harán encerrar los palomos".
No sigan los malos ejemplos queridos hermanos. La tuna es un arte y aunque requiere disciplina para poder cantar, tocar y presentar bien, no significa que deban seguir los malos ejemplos de quien se entrega a una vida de excesos. Robar, no estudiar, faltar a la palabra, entregarse a un vicio... Estas cosas solo les harán daño. Un ejercicio positivo del arte de la tuna inculca valores fraternales, disciplina o prolijidad en el arte (enamorarse de lo que hace uno), humor, inteligencia e ingenio. Se necesita orden en la vida para que cada cosa tenga su propio lugar y medida, en suma, para que cumplan con su tuna y con sus estudios. Al ingresar a la universidad, no solo pasamos el umbral de la casa del conocimiento, sino el de la adultez. Un hombre, cualquiera que sea, debe cumplir con sus compromisos sobre los que empeñó su palabra de honor. Los primeros, al menos los relacionados a la vida universitaria, son siempre hacia las obligaciones de estudio. Los segundos, si se profesa el arte de la tuna, son hacia la fraternidad, muy especialmente si los estudiantes son becarios gracias a la tuna. Lo que aprendamos, lo replicaremos en nuestra vida.
Menoti Cancellarius
sábado, 6 de mayo de 2023
Castelao, el tuno compostelano y la foto perdida
Foto Castelao 1 Fuente: museocastelao.org |
Foto Castelao 3 |
Foto Castelao 4 |
Lo que observamos en el resultado, Foto Castelao 4, es en general la eliminación de casi todo el ruido, el efecto lluvioso, salvo el que permanece cerca del rostro. No podríamos decir que este resultado sea mejor o peor que la Foto Castelao 3. En la sección del pecho, el manteo terciado que ya era distinguible en Foto Castelao 3 simplemente se aclara. En el mástil y caja de la guitarra permanece el efecto de movimiento y los dedos de la mano izquierda de Castelao han perdido toda similitud a unos dedos reales. En resumen el efecto que suaviza la imagen también le quita realismo, como si estuviera pintada.
COMPARACIÓN DEL RESULTADO
De izquierda a derecha: foto de 1909, reconstrucción con IA, foto de 1912 y foto de 1921. |
A primera impresión la imagen reconstruida presenta una nariz con la punta ligeramente abultada y alas más anchas aunque proporcionales respecto al rostro, pero en todas de Castelao joven la nariz es más prominente, con la raíz, dorso y punta más delgados y las asas más estrechas. En las tres fotos usa lentes de marco delgado, casi imperceptible, lo que recoge la IA con cierta dificultad. La línea capilar de la imagen reconstruida es similar a las tres, aunque los pómulos y cachetes interpretados por la IA tienen más volumen como la de 1921. Si solo comparáramos la reconstrucción con la foto de 1912 no encontraríamos similitud alguna. La foto de 1921 sí nos muestra un rostro algo entrado en carnes, más redondeado, pero la referencia de la imagen de 1909, especialmente porque en ella luce bigote, nos crea la sensación de que vamos encontrando un cierto parecido, a pesar que la IA nos deja una nariz respingona y algunos kilos demás. Claro, es posible también que la IA haya interpretado bien la imagen y la foto que se supone es de Castelao como tuno, realmente no sea Castelao. Pero esto es menos probable. Tocará buscar con más ganas la foto original.
Para terminar, usaremos la aplicación Colorize para dotar a nuestro experimento de color. Y a ti, seguidor de Castelao y sibarita de la tuna ¿qué te parece? Nada mal para un par de horas de juego con aplicaciones gratuitas.
Menoti Cancellarius
jueves, 4 de mayo de 2023
LA BECA COMO ORGULLO COLEGIAL Y TUNANTESCO
Luis Salvador Carmona, 1756. Museo de Bellas Artes de Salamanca. Foto: Santiago Abella |
Ya sabeis es tradicion en mi Colegio dudó Toribio el mantenerse en él, y aquel estado, apareciósele la gran Reyna del Cielo, acompañada de San Bernardo, y poniéndole mi celeste Beca sobre sus ombros, le dixo la gran Señora: En este estado agradas á mi Hijo.
Pliego de cordel (1860) British Library. |
Don Quijote armado caballero de David Jerome, 1650 - 1652, Paris. Fuente: Biblioteca Nacional de España |
Título: Tradición nocturna. Técnica: óleo sobre lienzo, medidas: 120 cm x 160 cm. Autor: Tuno Corcho (Tuna de la Universidad Nacional del Altiplano - Puno). |
viernes, 21 de abril de 2023
ESTUDIANTES TUNOS EN LA VALENCIA DEL SIGLO XVIII
Los primeros datos que se poseen de la Tuna
de Derecho de Valencia son del año 1776, en un documento del Archivo Real del
Reino que dice: “…que la Audiencia informe sobre los estudiantes tunos de leyes
que hay en la Universidad, con el fin de evitar disturbios”. (ARV Real Acuerdo,
Año 1776, Folio 63, Libro 71). Se solicita una lista de los tunos de derecho
que hay en la Universidad de Valencia, a consecuencia de un alboroto
estudiantil, para ver si estaban éstos presentes. Es curioso cómo la historia
se repite.
(Mg Tuna De
Derecho De Valencia, unaplauso.com)
La fuente original estaría
entonces en el Archivo Real de Valencia, sección del Real Acuerdo del año de
1776, etc. Según la Conselleria
d'Educació, Cultura i Esport de la Generalitat
Valenciana, el Real Acuerdo representaba al rey y a sus Consejos en
Valencia, pero la documentación que hay no tiene carácter judicial sino administrativo
y de gobierno. En las actas encuadernadas se tienen las órdenes de la Corte,
las consultas hechas, los nombramientos de funcionarios y disposiciones que
eran de su incumbencia en educación, salud pública, gremios, fiestas, etc.
Al revisar los documentos originales podemos observar que el
texto que la Tuna de Derecho de Valencia reprodujo no era una cita literal. Por
lo tanto, procederemos a reproducir la sección del documento respetando la
ortografía de la época.
En dicho día: Vista en el otra Carta Orden
del Consejo, su fecha treinta de Abril proximo, firmada por Dn. Pedro Escolano
de Arsueta su Escribano de Camara y Gobierno y dirigida a S.E. por la que en
vista del difuso Expediente suscitado en el mismo, con motivo de varios
disturbios, parcialidades y abusos, que agitan el Cuerpo Academico de la
Universidad de esta Ciudad dimanado todo de la division de Escuelas en la
facultad de Theología: Y teniendo presente el informe hecho por esta Audiencia
se aprueban / entre otras cosas las
Providencias tornadas por la Sala del Crimen:
Y se manda que oyendo a esta, a los dos
Fiscales de S.M. al Rector, diputados de la Universidad, cathedraticos y demas
personas que puedan darle noticia, se
instruya del numero de Estudiantes Tunos que ay en esta Ciudad, dando las
Providencias convenientes para que se apliquen al oficio o destino que les sea
util, con lo demas que en la misma se previene: Se acordó su obedecimiento, y
cumplimiento, y que se passe a los Señores Fiscales y una copia authentica de
ella a la Real Sala del Crimen=
(Generalitat Valenciana, catálogo on line SAVEX)
Lo primero que llama la atención es
que entendemos que se toman disposiciones sobre disturbios que hay en la Universidad,
precisamente en la Facultad de Teología, no en la de Leyes.
Segundo, dice que el conflicto
proviene de la división de escuelas en la Facultad de Teología. Probablemente estén
refiriéndose a una disputa académica que se salió de control, quizá una
oposición de cátedra; es decir, un concurso a una plaza para enseñar en el que
los oponentes con seguridad tenían sus partidarios. Otro indicio de que se
trata de algún tipo de oposición o concurso es que se habla de parcialidades.
Tal vez lo que ocasionó el alboroto fue alguna parcialización en juzgar algo que
trajo como consecuencia el disturbio, implicando a toda la comunidad académica
pues ya vemos que se recogerá informes del mismo rector y los diputados de la
Universidad.
Tercero, la mención de buscar
saber cuántos “Estudiantes Tunos” había podría llevarnos a pensar que las
autoridades creían que los principales azuzadores eran los estudiantes ligados
al lúmpen estudiantil, a los vagabundos que se organizaban para encabezar el desorden.
¿Por qué entonces no tuvieron mano dura y por qué tomaron acciones tan
benévolas como darles solo “las
Providencias convenientes para que se apliquen al oficio o destino que les sea
util”? Tal vez porque no hubo crímenes de sangre que prevalezcan por encima
de la jurisdicción universitaria y siendo que los disturbios implicaban
informaciones por parte de las autoridades de la Universidad, creyeron mejor
darles la orden de que los dichos tunos vuelvan a lo suyo sin mayor
consecuencia. Otra interpretación sería que quienes debían aplicarse al oficio o destino que les sea útil eran las autoridades.
Estas son solo unas hipótesis bastante primarias que derivamos del texto, aunque nos falta mucha información.
Menoti Cancellarius
martes, 11 de abril de 2023
La Tuna en la 1era Feria del Libro de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología
¡Estamos en la 1era Feria del Libro FCCTP en nuestra amada FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, TURISMO Y PSICOLOGÍA - USMP !
viernes, 7 de abril de 2023
UN VISTAZO A LA GOLIARDÍA
La goliardía es una tradición universitaria italiana que tiene como ideal la hermandad y evocar las picardías estudiantiles históricas. Como la tuna, en el mundo hispanoparlante, la goliardía es iniciática y pícara destacando por su comportamiento lúdico anclado en una actitud contestataria. Reta la norma amparada en la libertad de pensamiento, por un lado, y en la tolerancia, por el otro; pero todo en el marco de la tradición, algo que es en sí una paradoja.
Los goliardos modernos tienen una
tradición que es contada de generación en generación, del antiguo al más nuevo.
Muchas veces esta oralidad no tiene rigor histórico, pero cumple con su función
de darle a los miembros un acervo cultural importante que fortalece una
identidad definida. No obstante esta tradición oral, que puede ser imprecisa,
revisaremos muy sumariamente algunos conceptos históricos sobre los
goliardos.
LA TRADICIÓN SOBRE SU ORIGEN
Fuente: internet |
El código canónico medieval llamaba clerici vagantes o clero vagabundo, a aquellos clérigos que iban errantes sin afiliarse (o desertando) a una iglesia determinada, sea por no tener oficio o porque eran estudiantes y profesores que iban de lugar en lugar en búsqueda de nuevos conocimientos. Debido a esta vida sin ataduras se decía de ellos que estaban entregados a los placeres de la carne. Según Albert Hauck, en los siglos V y VI se tomaron severas medidas contra ellos «como cuando el Concilio de Calcedonia prohibió la ordenación sin designación a una iglesia específica, o cuando el Concilio de Valencia (¿524?) amenazó a los vagabundos con la excomunión, pena extendida por el Sínodo de Arles (524) a quienes les dieran cobijo». A pesar de estas medidas, los clérigos errantes no desaparecieron y peor aún se reforzó su leyenda, muy especialmente al aparecer de manera anónima la llamada poesía goliárdica.
Hasta esta fecha, se mantiene el
misterio sobre el origen etimológico de la palabra «goliardo». Para unos
proviene del francés antiguo gouliard,
que significaría: clérigo de vida irregular. Esto concuerda con la opinión de
Hauck, quien señala el surgimiento de los goliardos como un fenómeno en el
norte de Francia que luego se trasladó hacia Inglaterra y Alemania. En la Encyclopædia
Britannica (1911) se menciona que muchos académicos aceptan la hipótesis de Max
Büdinger (1854) que plantea la trascendencia de la palabra «goliardo» por la carta que San Bernardo de Claraval le
escribió al papa Inocencio II, en la que despectivamente llama «Goliat»
(Golias, en el texto original escrito en latín) al famoso académico Pedro Abelardo: «Avanza Goliat con su descomunal cuerpo,
armado con aquellos fastuosos atuendos bélicos, precedido por su escudero
Armando de Brecia (…) y a mí, al más pequeño de todos me reta a singular
combate» (Casquero, 1997). Es claro que el Santo desea retratarse a sí mismo
como el siervo de Dios que está en batalla contra un monstruoso gigante
herético y, de paso, se entiende que los seguidores de Abelardo son unos
filisteos.
La gula se asocia a las palabras Goliat
y Goliardo, como lo señala Ana Arranz Guzmán (2012) al citar a Giraldo de
Cambrai quien dijo en 1220 «hubo un
parásito de nombre Golias, famosísimo por su gula y su glotonería que muy bien
podría llamarse Gulias, entregado como estaba a la gula y a la crápula en todo
momento, pese a ser bastante buen literato… Este a menudo y en abundancia,
vomitó contra el Papa y la curia romana poesías que alcanzaron fama, tanto
métricas como rítmicas, con no menos impudencia que imprudencia». Se asume
que este tal «Golías» era un personaje imaginario, convirtiéndose en un mítico
patrón de los vagabundos.
Los historiadores consideran que
los goliardos aportaron al desarrollo de la literatura medieval, en el
renacimiento del siglo XII. Como referencia tenemos la Carmina Burana el códex
del mismo nombre con la letra de poemas goliárdicos medievales dedicados al
vino, el amor erótico y a la fortuna.
LA GOLIARDÍA ITALIANA DE HOY
Con la toma del poder del partido fascista, en 1927, se crearon los grupos universitarios del régimen que
suprimieron las asociaciones estudiantiles como una medida de control social y
hasta prohibieron el gorro goliárdico o falucho. En el periodo de la postguerra,
especialmente entre las décadas del 50 y 60, las goliardías se reorganizaron
espontáneamente adoptando insignias extravagantes y títulos bufos que se
mantienen al día de hoy.
ESTRUCTURAS Y COSTUMBRES
Goliardos en el Aula Magna de Santa Lucía de la Universidad de Bolonia. Fuente: Facebook de Goliardia Bologna - Il Fittone |
La estructura jerárquica de las ordenes no es democrática y lo contrario es visto como ajeno a la tradición goliárdica. Cada jefe gobierna como monarca absoluto, pero se apoya en vice jefes (príncipes regentes, según la tradición Pisana), jefes de las ordenes vasallas (o priores) y otros «ministros» que velan por el funcionamiento de la goliardía. El jefe necesita del apoyo de un «senado» que vela por el cumplimiento de sus estatutos y está compuesto por ex jefes, ex príncipes y ex ministros. El Soberano de la Ciudad tiene poderes casi absolutos respecto a las ordenes de la jurisdicción.
Invitación a la ceremonia de abdicación del Gran Cuerno, soberano de la Plácida Orden de la Vaca Estupefacta. Fuente: facebook.com/placidoordinedellavaccastupefatta |
Cada Jefe o Soberano de Ciudad tiene un nombre particular, según la tradición local: Bolonia, Magnus Magister; Pisa, Gran Torreone; Florencia, Sovrano Gran Maestro, Milán, Golia; Nápoles, Lupo Mannaro (hombre lobo); Padua, Tribuno; Turín, Pontifex; Perugia, Gripho Triumphans; etc. Lo mismo sucede con cada jefe de las órdenes vasallas, como por ejemplo: «Gran Cuerno» (en La Plácida Órden de la Vaca Estupefacta).
LAS MARCAS DE IDENTIDAD
Los colores de los faluchos siguen la tradición académica italiana: blanco, letras; negro, ingeniería o arquitectura; rojo, medicina; verde, ciencias; azul, derecho; granate, farmacia; etc., no obstante, hay pequeñas variaciones por universidad sobre esta generalidad. No hemos podido establecer la antigüedad de esta tradición, al contrario de la hispana que data, por lo menos, del siglo XVI.
Felucas o faluchos de distintas facultades. Fuente: lacassa.com |
Entre los goliardos en general, y especialmente entre los que no tienen cargos, se establece la antigüedad como jerarquía entre ellos. Esta antigüedad va casi de manera paralela a la antigüedad universitaria, que a su vez, se evidencia por las bolli, palabra que etimológicamente proviene del latín bulla. Esta costumbre para establecer la antigüedad se desprende de los sellos de las matrículas que los estudiantes llevaban por cada año universitario. Cuando un Matriculante va a jurar su ingreso a la familia goliárdica, se le entrega un papiro al que se colocaba una marca da Bollo, o sello fiscal, de una lira o menos. Este sello luego es perforado por la quemadura de un cigarrillo, y es esta marca llamada Bula. En adelante estos huecos, sin el sello fiscal, se siguen añadiendo al papiro según los años de antigüedad goliárdica.
Las antiguas bulas eran sellos y también eran documentos. Entonces, una bolla goliárdica no es solo un sello, sino un pergamino con variados diseños que son emitidos y firmados por autoridades goliárdicas de los que se desprende la voluntad de las asambleas de la goliardía. Los soberanos de la ciudad siempre tienen N+1, es decir siempre tendrán un número más de bulas que cualquiera que esté presente y sus vice soberanos tienen N+1 -1, señalando el mismo privilegio, pero siempre una menos que el soberano de la ciudad.
Según el Corpus Iuris Goliae Tertium Millennium del VIII° del Prinx Guido Ciambellotti, las bulas deben estar hechas sobre un papiro, bien ilustradas y escritas en lengua goliárdica medieval o latín macarrónico. Estos documentos pueden intitularse: bulas de nombramiento para un cargo, bulas de delegación, bulas de invitación a una cena, baile o evento goliárdico, bulas para cumplir una empresa, bulas de reto entre órdenes, bulas de reto entre goliardos, bulas de rescate, bulas de sentencia, bulas de infamia, bulas de atestación que certifica que una obra artística o empresa fueron hechas según el espíritu goliárdico, bulas de laurea, copias de bulas para archivar.
El portal Foggia Citta Aperta reproduce una información que hemos visto en varios sitios digitales, pero de la que no hemos podido encontrar la fuente original. Esta información la hemos contrastado con De lo Pontefice Massimo-Roma de la goliardía romana, la Raccolta di leggi della Goliardía Italiana (Guido Ciambellotti, ¿2005?) y con el Códice Morandini (Padua, 1946), que es el primer reglamento goliárdico impreso. Los goliardos tienen los siguientes títulos según sus bulas o bolli que han ganado y, dependiendo de su número, pueden colocar diferentes adornos en sus faluchos:
Fuente: bologna.repubblica.it |
2 bulas - Famelico ma Tollerato
Fagiolo, o Famélico y Tolerado Frejol: este es el título de los estudiantes
de segundo año y bajo esta condición el goliardo puede colocar en su falucho no
más de siete adornos, siempre que no sean colgantes. Por eso no pueden
colocarse ni borlas y menos colocarle el cordón que va a los lados para sostener
el falucho.
3 bulas - Aurea (o Gloriosa)
Colonna, o Áurea o Gloriosa Columna: según se entiende este es el
estudiante del tercer año. En el Códice Morandini no hemos leído su inclusión,
pero sí es mencionado en el juramento de investidura de matriculantes. Con este
título el goliardo puede colocar en su falucho cualquier adorno, siempre que no
sean más de siete elementos.
4 bulas - Nobile (o Magnifico)
Anziano, Noble (o Magnífico) Anciano: este es el cursante del cuarto año. A
partir de este grado el goliardo podrá adornar su sombrero con cualquier tipo
de objeto.
5 bulas - Divinissimo Laureando,
o Divinísimo Laureado: el goliardo tendrá el privilegio de poner una franja
dorada en un lado de su falucho.
Faluchos con diferentes adornos. Fuente: bolognatoday.it. |
6 bulas - Sidereo Fuoricorso, o Fuera de Curso Sideral: el goliardo podrá colocar una franja dorada en ambos lados de su sombrero.
Todos estos adornos, incluído el
falucho, deben de ser regalos o pueden ser donaciones que rememoren una
actividad goliárdica o académica. Además de los faluchos, los goliardos también
usan capas, placas (medallas), camisas para novatos, etc. que tienen
significados diversos y que varios dejan verse desgastados porque dicen que
cada mancha o remiendo es un recuerdo. Debemos resaltar que en italiano capa se
dice mantello, traducible también
como manteo. Sin embargo, la capa que usualmente usan las tunas modernas de
tradición hispánica son más parecidas al antiguo ferreruelo, una capa corta más
asociada a la vestimenta formal del siglo XVI, perfecta para caballeros que usaban
una espada ropera y que se podía vestir sobre el hombro derecho para amarrarla cruzada
bajo el izquierdo. En el ámbito universitario, al menos en el de la Universidad
de San Marcos de Lima, el ferreruelo se le permitía usar a los estudiantes
casados. En italiano, el ferraiòlo
era la amplia capa ritual de cardenales, obispos o sacerdotes, que reconocemos
como manteo y que fue también parte de la típica vestimenta de los estudiantes
de la tradición hispana. Volviendo al mantello goliárdico, podemos apreciar que
su confección y modo de usarla es más similar al legendario manteo estudiantil
hispano, que lo que puedan ser las capas de las tunas de hoy.
LA FIESTA DEL MATRICULANTE
Fiesta del Matriculante en Bolonia. Fuente: bolognatoday.it |
LA INVESTIDURA DE MATRICULANTES
Fuente: Facebook de Goliardia Bologna - Il Fittone |