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Foto: elcorreogallego.es |
DECÁLOGO DEL PARDILLO
Para este atolondrado
ser que siendo alguien no es nada, así como a todos los demás proyectos
mutantes de Pardillo, va esta arenga de la que es menester guardar escrupuloso
cumplimiento.
Dice así:
I
El Pardillo es el último mono.
Aquel ser de inocencia láctea que primerizamente ingrese a la Tuna no será considerado ni siquiera como Pardillo;
llegará a tal grado tras diversas andanzas y desventuras.
II
El Pardillo no opina.
Asume la opinión de los veteranos.
III
El Pardillo es un ser sonriente y
servicial para con la veteranía. El Pardillo da todo de sí para la Tuna y nunca
espera nada de ella.
Cuán lejos ha de estar un Pardillo de
albergar la protesta o el gesto agrio.
IV
Es menester la demostración por el Pardo de sus buenas artes musicales...
Hacia las que ha de tener primordial
interés.
V
Los ensayos son sagrados para el Pardillo.
Su desinterés e inasistencia encolerizará a la veteranía.
VI
El vino es indispensable en todo buen ensayo.
Cuántos puntos gana
un Pardillo cumplidor con el puntual abastecimiento de la bodega veteranal y
cuánto pierde aquél ser dejado de sí para tales menesteres.
VII
Es competencia de la Tuna conocer que el Pardo es buen bebedor.
Deberá tener prestancia en sus demostraciones, así como en los banquetes.
VIII
Las demostraciones del Pardillo en el arte de la conquista de féminas
deberán ser: convincentes, elegantes, corteses, varoniles y sobre todo de buen
gusto…
¡Nunca altaneros!
IX
El Pardillo llamado a ser Tuno ha de albergar dentro de sí a un ser de
monstruosa alegría e ingenio mental:
Ser Pardillo implica ser asiduo en rondas y trasiegos peregrinos del Buen
Tunar. En otras palabras, estar dispuesto a todo lo honesto que nos rodea en
este mundo.
X
Las rondas son el pan de la Tuna.
El Pardillo debe honrar este precepto, siendo cumplido y holgado en la
organización de las mismas.
Si el Pardillo demuestra buen hacer en todas estas primeras artes, podrá
pasar a ser considerado Neófito que es aquél ser que tras pacientes tiempos de
parda existencia, parece al fin preparado para comenzar a aprender el
significado de nuestra sagrada cofradía, respetando el mensaje de nuestros
fundadores.
Recopilado por Menoti Cancellarius
(Buscamos al autor original, esperamos encontrarlo para darle el crédito debido. Este que reproducimos viene de otra tuna peruana que igualmente lo obtuvo, posiblemente, entre los años 87, 89 o 93 del siglo XX. Si se examina el texto, la terminología usada proviene del circuito español de tunas. Ejemplo: "novatos" es más común en España que en el Perú, donde la palabra dominante es "pardillo" y casi nunca (o nunca) se usa "novato". Lo mismo para referirse a los "tunos", siendo muy inusual el término "veterano". Además, la condición de "neófito" como intermedio entre pardillo y tuno es inexistente en el Perú. Lo que hay son "aspirantes" que son considerados como casi nada en la Tuna; a menos que tengamos una confusión cultural y el decálogo se refiera a los "aspirantes" que pasarán a ser "pardillos". En definitiva, este texto tiene influencia de la costumbre de hablar de la tuna española, lo que no significa que necesariamente España sea su origen, sino que también es posible que pueda ser o una adaptación para tunas de España, un documento intermedio al original o, incluso, que alguien hubiese tomado la forma de hablar de las tunas españolas para darle estilo al documento).