sábado, 15 de febrero de 2025

Escudos universitarios: tragedia y redención en los diseños / Parte 2

RP Vicente Sánchez Valer, el primer rector de
la Universidad de San Martín de Porres con
bonete español de cuatro picos y borla doctoral.
Fuente: web USMP / Coloreado: nosotros.
 
La Universidad de San Martín de Porres se fundó el 17 de mayo de 1962 por iniciativa de la Orden de Predicadores, mejor conocidos como los «Dominicos», en memoria de su fundador Santo Domingo de Guzmán. Parece que desde el inicio la Universidad adoptó una variación del escudo dominico, mismo que tiene una historia de varios siglos. Conforme pasaron los años, el escudo sanmartiniano se estandarizó en el siglo XXI, ya que tenía ligeras variaciones según quién lo imprimía, bordaba o dibujaba.
 
En la actualidad hay un nuevo diseño que parece dejar atrás la cruz dominica y que cambia los colores institucionales del granate al rojo brillante. Para comprender la evolución del escudo sanmartiniano debemos conocer primero de dónde procede, y, en función de eso, sabremos si las innovaciones recientes son una mejora o si en realidad los cambios alejan a la Universidad una herencia cultural importante. 

Entendiendo el escudo dominico

Dos «stemma liliatum» en el Convento de Santo
Tomás, Ávila, ca. 1490, (T. Echarte; A. Montaner; 1997)

Siguiendo el estudio de los autores T. Echarte y de A. Montaner, llamado «Los emblemas de la Orden de Predicadores: el stemma liliatum y el stemma formatum», la Orden de los Predicadores tiene dos escudos. Uno de ellos se llama s
temma formatum y el otro tiene por nombre  stemma liliatum o escudo liliado. 
El primero es más simple y abstracto. Según el artículo, esta sencillez evoca una elegancia clásica que suscribe las normas tradicionales de la heráldica y por ello se le conoce también con el nombre de stemma mantelatum. Otra interpretación sostiene que evoca el manto de la Orden y sus dos colores, de lo que deriva otro nombre menos preferido: scutum cappatum. Debemos añadir que en heráldica los mantos no eran representados dentro del campo, sino que cubrían el escudo, adornándolo. La composición en tres con una punta ascendente se le llamaba cortinado. No obstante, en el mismo artículo vemos que hay representaciones del escudo dominico que usa un manto por fuera de las armas, además de la representada dentro del campo y en ambas versiones sí es posible ver que se estiliza como el hábito de los frailes. 

Imagen 1: Escudo del siglo XVIII con una forma que simula
el manto dominico. Imagen 2: Escudo dominico con un manto
como cimera, muy tradicional. Imagen 3: el formatum
más sencillo en composición.

Del liliado tampoco se conoce con precisión su origen, pero hay diferentes hipótesis. Una variación del escudo liliado es la que terminó siendo el escudo de la Universidad de San Martín de Porres. En el stemma liliatum se destaca la cruz flordelizada, que es central en la composición; aunque los diseños del escudo religioso han variado ligeramente en el tiempo. La hipótesis de Echarte y Montaner es que la cruz hace alusión al escudo de armas de los Aza en Castilla, que son la familia materna del fundador de la Orden, Domingo de Guzmán. Otra interpretación del mismo artículo es que la cruz simboliza tres cosas: a Cristo (la cruz), a la Virgen (flores de lis en las puntas), y a los Dominicos (por los colores de su hábito). Además, este escudo se divide en partes de plata (blanco) y sable (negro), sobre un campo dividido en aspa con los mismos esmaltes, pero en posición que contrasta con los segmentos de la Cruz. 

Escudo del comunicado de la Comisión y
Reorganización de la Universidad de 1976.
Esta versión fue una de las más reproducidas,
especialmente en la revista Veritas, antes de
que su edición pasara a estar a cargo de la
Facultad de CC.CC., Turismo y Psicología.

Debido a esto, sería un error pensar que la Cruz Dominica es una versión de la Cruz de Calatrava pues ambas también comparten las mismas características con la Cruz Montesa y la cisterciense. ¿Entonces cuál es cuál? Cierto, heráldicamente tienen similitudes, pero la Cruz Dominica tiene su propia identidad por su inconfundible segmentación y esmaltes distintivos.  
 

En nuestra opinión, la estrella superior del escudo de la Universidad de San Martín de Porres funciona como una cimera y también es un elemento que se comparte con otras representaciones del stemma liliatum. Es una probable alusión a la leyenda de la estrella que le apareció en la frente a Domingo de Guzmán cuando fue bautizado. La estrella sobre su cabeza es uno de sus atributos como santo. Esta también podría ser alusiva al sermón de la Montaña de Cristo: «Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos»Mt 5:14-16. 
    
Versión estandarizada del escudo. No, no te digo un adiós,
estrellita del sur, porque pronto estaré a tu lado otra vez.  
El lema es Veritas Liberabit Vos y este adorna la bordura del escudo sanmartiniano. Acá hay otra característica compartida con el stemma liliatum. A manera de ejemplo podemos ver la similitud con los del convento Santo Tomás en Ávila, que tienen estrellas en sus borduras. La frase es una cita de las escrituras, Juan 8:31: si vos manseritis in sermone meo vere discipuli mei eritis et cognoscetis veritatem et veritas liberabit vos «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres». Parece que es una costumbre hispana el escribir en la bordura los lemas, algo que no es común en otras tradiciones heráldicas.  

Este lema nos muestra dos anclajes de la Orden Dominica al mundo universitario. El primero es la religión y la ciencia: Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y, sin caer el gnosticismos impertinentes, el mayor valor en el mundo académico es la búsqueda de la verdad a través del método científico. El segundo anclaje es que los dominicos históricamente han fundado dos universidades en el Perú. Una es la Decana de América, San Marcos; y la otra, es la Universidad de San Martín de Porres. Además, destacadas mentes del mundo de la filosofía y la ciencia han sido parte de la Orden, lo que le da a los dominicos esa sólida impronta de intelectualidad y fe. 

Durante varios años, el escudo de la Universidad de San Martín de Porres ha mostrado cierta uniformidad en sus elementos, aunque con ciertas variaciones menores, como por ejemplo:

1. Las curvaturas del escudo.

2. La distancia de las letras del lema.

3. Diferencia en el tipo de letras.

4. Longitud y ancho variante de los brazos de la cruz.

5. La forma de las puntas flordelizadas, habiendo unas más redondeadas que otras.

6. La representación del escudo en distintos colores: a veces en blanco y negro; y otras en granate y blanco.

La estrella con la punta arriba. Fuente: Internet.
Mientras estas variaciones no reproduzcan deformidades que desnaturalicen sus símbolos, estaríamos conforme a la manera antigua que había de reproducción; y es que cada pintor, grabador, tallador, etc. le imprimía su propia interpretación estética. Sin embargo, para los fines modernos de la gestión de una marca, la reproducción uniforme y consistente es lo preferido, y ese fue el paso que se dio. Los símbolos de la Universidad de San Martín de Porres se uniformizaron para presentar un escudo más proporcionado y se asumió como color corporativo el granate; aunque con este coexistían los colores históricos blanco y negro en algunos soportes como los estandartes universitarios.  

La actualización: ¿modernismo vs tradición? 

¡Cerebros! (Si eres Gen X, lo entenderás, si eres boomer,
googlea). Fuente: Facebook de la USMP.
Siguiendo la tendencia minimalista, la Universidad de San Martín de Porres sorprendió hace tres años a la comunidad universitaria con un cambio inesperado.  Las críticas en redes sociales comparaban al nuevo diseño con el isotipo de la corporación Umbrella (de la franquicia Resident Evil). 

Para ser honestos, si la imagen del nuevo isotipo en Facebook fuese una encuesta, por las reacciones quedaría bastante dividido el asunto. Sin embargo, no debe de preocuparnos que los zombis de Umbrella nos conviertan en su merienda, sino que este cambio se haya encargado de eliminar la herencia simbólica de la Universidad. 

A los que somos mayores y que estamos identificados con los orígenes de nuestra casa de estudios quizá nos pueda parecer difícil de aceptar, pero ¿realmente le importa a los estudiantes de ahora? La Universidad de San Martín de Porres no tiene símbolos que formen parte de una herencia cultural centenaria. No habrán conflictos políticos ni manifestaciones de protesta por cambiar algo que trascendió hacia el imaginario popular, como pasó en la Universidad de Oviedo. La nuestra es una universidad bastante joven a comparación de las europeas históricas, pero hay peguntas que surgen: ¿si la intención era simplificar el escudo para facilitar su reproducción, entonces cuál es el sentido de la simplificación cuando las letras no se pueden adaptar bien a todos los soportes? Se obliga así a regresar a la bordura del anterior diseño. Claro, esto es siempre que se quiera mantener el lema. Contra esa observación, se puede argumentar que también hay reproducciones en las que se prescinde del lema. 
Bordura: ¿Para qué me sacas si luego me vas a poner?

Vamos a plantear un caso negado: el lema puede o no puede estar, entonces se elimina el lema (la VERDAD) dependiendo de la ocasión. Todo en este mundo pasa, pero la VERDAD permanece; por lo tanto, ¿a veces buscamos la VERDAD y a veces no? Acá quizá peco de ser muy especulativo y adentrarme demasiado en lo simbólico. Volviendo al nuevo diseño, se ha adoptado un rojo brillante que todo lo domina, bastante varonil simbólicamente; quedando atrás los acromáticos históricos de blanco y negro e igual la grana casi aterciopelada de hace unas décadas. Ciertamente un diseño debe ser útil y estético para que sea bueno, pero alejándonos del pragmatismo debo acotar que la identidad también es útil. El stemma liliatum ya no es tal, pero ¿acaso la Cruz Dominica ha desaparecido?  

Una visión reivindicadora 
Por justicia y objetividad se debe admitir que en el artículo «Los emblemas de la Orden de Predicadores: el stemma liliatum y el stemma formatum» hay una versión del escudo de la Orden sin la Cruz Dominica. Esta pertenece al Seminario de Villava en Navarra y nos muestra el campo en aspa con la estrella y unos aros entrelazados.
Con esta versión podría argumentarse que simbólicamente no nos hemos alejado del origen de la Universidad de San Martín de Porres. También podría decirse que, desde cierta interpretación algo más abstracta, el campo en aspa es de alguna manera una cruz, aunque no la flordelizada asociada a la Orden. Debe anotarse también que en el nuevo isotipo de la Universidad se conserva la estrella como cimera (isotipo de la Universidad de Lima ¿eres tú?). Este adorno externo en los escudos de armas suele indicar la nobleza, en este caso la luz de Santo 
Domingo de Guzmán.

La ausencia de la cruz quizá se explique en la intención de evitar una confusión en el público objetivo, esto es una especulación, obviamente. Tal vez la cruz podría inducir la promesa de venta de una educación netamente católica, cuando la oferta es secular... Como pasa en la PUCP (es una broma). Sin embargo, hay otras instituciones que tienen elementos simbólicos religiosos como parte de su historia, a pesar de ofrecer una formación secularizada, como la Universidad de San Marcos. En esta especulación queda preguntar ¿se elimina la cruz para evitar confusiones, pero el nombre de un santo dominico permanece? Así no parece probable nuestra hipótesis. 

¡Acaba porque igual la gente no lee! 
En resumen: por la razón que sea, si el equipo de marketing sanmartiniano dice que esto ha funcionado, que el cambio les ha permitido alcanzar sus metas respecto a la gestión de la marca y las autoridades aprueban este diseño, entonces, no dije nada. Todo lo escrito es un ocio filosófico, una elucubración febril de un romántico que le gusta que los escudos cuenten una historia, aquella que es el reflejo de nuestra humanidad. Todo es un ensueño ¿Y acaso la tuna no es eso?   


Dentro de poco: Parte 3.