La última edición del Certamen de Tunas de la Universidad de
Lima (CETUL) 2013 fue bastante especial. No por los premios o el despliegue de
producción, ni por ser prestigioso en lo que a concursos de tunas se refiere. Tampoco
por que la Tuna de Comunicaciones, Turismo y Psicología, a la que pertenezco, haya
ganado los premios de 2da Mejor Tuna y Mejor Pandereta. Lo que distingue a este
certamen de cualquier otra edición fue su mensaje.
Este año aquella tuna y aquella universidad vio partir a Roberto
Ramírez Mariluz “Coy”, tuno y catedrático. El certamen estuvo dedicado a su
memoria y hubo momentos de sentida emoción al escuchar a su padre contarnos
cómo vivió. El mismo Roberto lo diría en su Facebook “llegué a los 42”
añadiendo una carita feliz.
Grandes mensajes han pasado frente a nosotros y es por esto
que es menester hacer algunas reflexiones.
Primero se debe resaltar del trabajo de Dirección Musical General
de Jonathan Gómez “Lagartín”, y además, el de Harwick Reategui “Cachete” en el
instrumental Concerto Grosso alla Rustica.
Debe agradecerse también a Marielena Mascaró que nos ayuda a trasformar
nuestros alaridos en algo parecido al canto.
En esta oportunidad no ganamos el primer premio pero sí
salimos ganadores. Me explico: ganamos 2 premios más para la Tuna que consistentemente
ha ganado premios en los últimos 2 años de 3 de existencia. Tenemos un tercer
lugar de un certamen tan extenuante como Arequipa, un primer lugar en el certamen
de la UNI y un segundo en CETUL. Todo esto durante el 2013 y aún no acaba el año. No
obstante debemos felicitar, y lo hacemos, a los demás ganadores con una gran
sonrisa. Ese es el respeto que debemos a su sacrificio y horas invertidas en
sus propias tunas.
En la Tuna de Comunicaciones, Turismo y Psicología siempre
hemos creído que la relevancia viene de tres cosas: de la generosidad, el
trabajo y la visión. Caer en el triunfalismo solo es hacernos vanos
de pensamiento. La excelencia parte de la disciplina, autocrítica y cariño por
lo nuestro. No existe un verdadero premio a la “mejor tuna”, tan solo el
reconocimiento al trabajo artístico hecho, mismo que puede ser más prolijo que
otro en un momento determinado por múltiples motivos.
Es natural que cuando se ama la Alma Mater se cree ser el
mejor. No obstante, la Tuna de Comunicaciones no será la “mejor tuna” por
premios o viajes. Nosotros seremos mejores cuando causemos un impacto
significativamente positivo en nuestros integrantes, sus familias y la sociedad.
Vivamos con heroísmo así como el Quijote, que sin ser caballero vivió como tal
y fue la mejor historia de caballería jamás contada. Nadie recuerda los premios
de las tunas, solo la trascendencia de éstas en la vida de los demás. Aprendamos
algo sobre cómo vivió Coy, de las palabras de su padre que recuerda un hijo
exitoso en todo aspecto y que nunca dejó de ser tuno. Solo así seremos los
mejores en el corazón de las personas.
Menoti
Cancelario
Menoti
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